lunes, 28 de abril de 2014

PORQUE NO AVANZAMOS?



25 de Abril, 2014.

La suma de valores, en pos de crear riquezas para todos, porque no es justo el 1%, tenga mas que el 90% Juntos. 

J. Osiris Mota

Los empresarios han iniciado una campaña para lograr el cambio de la legislación laboral con una visión muy atrasada en pleno siglo xxi, al pretender eliminar beneficios a los obreros y empleados que irán en desmedro de la reducción de pobreza ya que de por si los salarios nuestros son muy bajos.

Necesariamente ante esta lucha lo correcto es que el Estado se coloque frente a sus aspiraciones en busca de mejores alternativas para armonizar los interés de ambos sectores en busca de una solución que cree riqueza que sería el incremento de la productividad.

Las empresas siempre tienden al incremento de su renta que puede muy bien lograrse por muchos medios como son la eliminación de la competencia, la escasez del producto , o la falta de transparencia etc. en sus operaciones ante el público consumidor, pero estas acciones generalmente no incrementan las riquezas y el bienestar social, lo que perjudica a largo plazo la estabilidad y la paz.

Dice Joseph E. Stiglitz (El precio de la desigualad), que lo peor de la crisis financiera del 2008, fue que los banqueros ganaron menos que las perdidas excesivas de la sociedad, o sea una suma negativa, que es lo mismo que empobrecer aun mas a los ciudadanos, sin que ningún sector obtenga un beneficio igual a la perdida de los otros.

La solución al conflicto de los patronos con los obreros no es reducir sus ya bajos salarios, y menos sus esperanzas de quedar con algo cuando no tengan fuerza para laborar, la lucha debiera ser por elevar su capacidad productiva, lo que haría a nuestras empresas más competitivas y racionales, y es cuando necesitamos la intervención del Estado en procura de que las acciones del mercado sean la conveniente para todos sin apoyar un grupo en perjuicio del otro.

Cuando el presidente Medina intervine la explotación de nuestro oro por la minera Barrick gold, hace una ejercicio de justicia social, ya que el beneficio que la misma dejaría a la sociedad seria mucho menos que el perjuicio que generaría hacia el futuro la explotación de nuestras montanas, mientras la empresa acumularía ganancias que no irían ni siguiera a nuestra economía.

Lo mismo pasa con los generadores eléctricos. No es justo que sigan endeudando el futuro del país ofreciendo un servicio tan vital con una enorme deficiencia y un costo tan elevado. El Estado está en la obligación de intervenir para no seguir endeudando y empobreciendo a los dominicanos.

Pero lo mismo diría con el propio Estado. Que  al cobra los impuestos y toma prestamos para completar el déficit presupuestal debe tener la enorme responsabilidad de que las acciones e inversiones produzcan las riquezas suficientes para pagar y mantener el desarrollo social, y un buen ejemplo lo es la inversión en educación con mira a crear un nuevo dominicano con condiciones mejores, para integrarse al mercado laboral, además de aumentar su auto valoración y su felicidad.

Asimismo transparentar el gasto público, la inversiones, que las mismas sean lo más eficientes y efectivas para reducir la enorme brecha social y desigualdad que padecemos teniendo como un gran ejemplo la reciente inauguración del poblado de Boca de Cachón, en el sur donde se construyeron más de 500 viviendas y soluciones con apena $24.5 Millones de dólares que si comparamos el costo mayor de un parqueo para autos de ricos con dinero del pueblo que no aporta ningún beneficio ante los perjuicio al fisco que resulta la mala inversión como muchas otras que hemos hecho a lo largo de nuestra historia política.


Vamos a crear riqueza, no incrementar la rentas de unos pocos en perjuicio de la sociedad que cada vez tendrá que pagar más impuesto para sostener los déficit presupuestario de lo contrario la pobreza será ingobernable, y son los que más tienen los que más van a perder. Busquemos las mejores alternativas que sirvan para todos. 

domingo, 13 de abril de 2014

ESTADÍSTICA DE MUERTE


ESTADÍSTICA DE MUERTE

13 de Marzo, 2014

J. Osiris Mota

Indudablemente que nuestra sociedad vive sumergida en un gran caos e indisciplina, que no nos permiten avanzar con mayor rapidez en alcanzar los objetivos esenciales para salir de la pobreza que sufren nuestros hermanos, con una falta de conciencia enfermiza, que nos impide darnos cuenta, que somos víctimas de nuestra propia inobservancias.

Nuestros lideres políticos, y hasta los empresariales, se han venido haciendo cómplice de las inobservancias, por una miope y estrecha visión populista e inmediatista que están sumando tantos males y vicios a la sociedad, que solo con el rompimiento brutal del equilibrio, podríamos darnos cuenta de que sería imposible seguir existiendo.

Traigo a colación esta imagen bárbara de nuestro comportamiento social, a raíz de la publicación de la fatal estadística de que somos el segundo país de mayor muerte por transito, la cual suman 41.7, o sea 42 dominicanos por cada Cien, cada ano, sin que la información nos diga, cuantos dominicanos quedan lesionados de por vida, y otros tantos hogares quebrado, constituyéndose en un mal social peor que la propia muerte.

Los accidentes de tránsitos, son una formidable fabrica de dolor, que es fácil de comprender cuando calculamos cuantas personas sufren por cada muerto o lesionado, cuantos hogares están perdiendo el que mantiene la casa, o cuanto recursos la familia están destinando a sanar las heridas y reponer los bienes perdidos, o cuanto el Estado está gastando en hospitales y la carga social que constituyen 20 mil jóvenes lisiados cada ano.

Que tan complicado es entenderlo y que tan difícil es para que nuestros dirigentes, funcionarios, políticos y empresarios entiendan que no podemos seguir con el caos y la indisciplina en nuestras calles, que detiene el tren del desarrollo y nos va sumando dificultades para los futuros proyectos de nación. Quien cargara con el costo social y económico, quien pagara la deuda enorme que acumulamos, si estamos condenando a nuestra juventud a invalidarse por no ponerle freno a la situación.

Las estadísticas nuestras son pésima por lo que sería muy difícil que alguien pueda decirnos en cifras cuantos millones de dólares estamos gastando y perdiendo por causa de los accidentes de tránsito, pero de lo que todos estamos de acuerdo en que son muchos millones, y por lo mismo no tenemos que hacer grandes cálculos para saber que las medidas que debemos aplicar estarían muy por debajo de los beneficios que nos reportarían. Y de inmediato estaríamos incluso reduciendo los crímenes y delitos que a bordo de las motocicletas se están llevando a cabo, como también ser un país mas seguros para los turistas que necesitamos que salgan a las calles a gastar dólares.


Sería malicioso pensar que sectores poderosos, con lo que el Estado, el gobierno, no puede, que se están beneficiando de esta fatal circunstancias para que no se tomen medidas ya?.  Podre ser muy ingenuo pero hasta ahí no llega mi razonamiento. Más bien podría ser falta de incoativa e innovación, de sacrifico y voluntad, pero la verdad que debemos presionar para lograr que nuestras autoridades responsables tomen conciencia de la grave situación. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Por el Equilibrio Social


J. Osiris Mota

20 de marzo, 2014

El Estado necesita muchos recursos, indudablemente, para resolver asuntos esenciales de la sociedad: males, deficiencias acumuladas. Eso quiere decir que debe recurrir a los impuestos y otras acciones para incrementar sus ingresos sin caer en el endeudamiento, ya que esto de todas manera deberá pagar también con impuestos.

Para lograr que la población acepte sin que tengamos alborotos una acción de parte del gobierno para incrementar sus ingresos, tiene que mostrarle interés, voluntad de que por una parte esta decidido a contener el gasto público, y por otro lado aumentar la calidad del gasto, de las inversiones de los recursos que ponemos en sus manos.

No debe el gobierno aumentarnos más los impuestos si el mismo gobierno mantiene con los actuales, muchos organismos que dilapidan impunemente el presupuesto nacional como son:
Ministerio con carga de empleados y funcionarios disfuncionales que además  solo sirven para incrementar la mala voluntad, y actos deshonestos como lo es el supernumerario ministerio de Relaciones Exteriores.

Ministerios de la Mujer y Juventud, los cuales ni han sumado ni sumaran nada solo que algunos genios se le ocurra que también necesitamos el Ministerio del Niño, y de los ancianos, porque no, si son la población mas vulnerable. Qué tal si hacemos el Ministerio de la Familia.

Ministerios y organismos que repiten funciones, haciendo las operaciones menos eficientes y más costosas, como el caso de la Dirección de Tránsito Terrestre, OPRE, OTTT, ayuntamientos, etc. que tienen que intervenir junto con AMET y la policía en el descomunal desorden del tránsito sin que hasta la fecha veamos algún resultado.

Liga Municipal Dominicana, ¿qué suma?, si solo sirve de transito el dinero que aporta el Estado a los ayuntamientos, donde las botellas abultan una nomina de incapaces con funciones imbéciles, donde se han producido los actos de corrupción más sonados sin que nadie amablemente este condenado.

Y muchos otros organismos que ya han cumplido su ciclo normal y por mantener botellas políticas y grupúsculos de apoyo electorales aun maman de la teta nacional.

El Estado necesita muchos recursos para elevar el nivel de vida de los más pobres como espera el presidente Medina, quien ha dicho muchas veces que lo único que le interesa es la gente, pero dudo que lo haga con la velocidad que él quisiera, si aun mantiene estructura del Estado que desayudan y no sintonizan con sus deseos y comportamiento abriendo más la brecha que nos separa en la distribución del presupuesto.

Responsabilidad del Comité Político.

No quiero ni pensar que los miembros del Comité Político que mantienen funciones importantes en el gobierno, por tantos años que ya solo suman dificultades, mantengan un chantaje velado para no ser removidos de sus cargos donde hace tiempo ya no exhiben logros importantes.

La gente se agota y pierde la paciencia cuando no ve movilidad social, y si continúa la amenaza constante de reducir sus ingresos  por la inflación y los incrementos de impuestos y tasas, las cosas podrían costarnos más que enfrentar los entuertos de nuestra democracia, terminar con las practicas  perversa del Estado que todos estamos conscientes de que necesitan cambios para lograr avanzar con más velocidad, que le devuelva las esperanzas a la gente, a nuestros jóvenes que necesitan de mayor movilidad para poder insertarse en la producción.  

No basta que el presidente tenga una alta aceptación de la población, y que la misma ayude al gobierno cuando lo ideal es que el gobierno tenga una alta aceptación porque todo este armoniosamente funcionando con una buena dirección, porque solo así el crecimiento sería sostenible y la gente tuviera fe y esperanza en el futuro.

Debemos preguntarnos si realmente la población nos apoya porque lo hacemos bien o porque somos los menos malos, cuando lo ideal es que tengamos una buenos partidos opositores,  que nos vigilen y digan nuestros errores y fracasos, pero que tengamos el temor de que podríamos perder el poder, eso nos haría más cuidadosos, eficientes y efectivos, y hasta más solidarios e  institucionales.

El presidente Medina tiene la oportunidad de usar esa gran popularidad para ejercer presión a sus compañeros del Comité Político, y obligarlos actuar como las circunstancias demandan, ponerlos a trabajar en pro de su proyecto de nación. Obligarlos a poner los intereses de la nación por encima de sus intereses particulares, o retirarse y dar paso a otros ciudadanos más capaces que puedan contribuir con la movilidad social que los propios compañeros esperamos dentro del propio partido. El tiempo se agota, y más para un hombre que no tiene como alternativa la reelección ¡Manos a la obra!