25 de Octubre,
2013
J. Osiris Mota
A petición de Recursos Humanos celebramos una tarde de café con el Vice
presidente, y realmente fue muy buena idea. Nuestros empleados pudieron
comprobar que los jefes de las instituciones son de carne y hueso, con Historias
similares a las de cada uno de ellos, solo que algunos reciben una inspiración
muy particular, y comienzan a ver las cosas con criterios, actitudes y
aptitudes que lo alejan de lo cotidiano, lo simple y a veces hasta de lo
humano.
Pero bien, nos dejamos llevar del entusiasmo y la adrenalina corrió por nuestras venas hasta hacernos un comediante
de la vida loca de trabajo y diversión que hemos llevado tratando siempre ser
justo y consecuente con los principios que aprendimos, y nos desviamos un poco
de las aspiraciones de la tarde.
Ahora, como no tengo de frente los ojos y las ansias de escuchar de cada
uno de ustedes, puedo escribirles parte de lo que quería decirle, como unas enseñanzas
que dejara algún aporte a sus vidas que les sirvan de algo en su desarrollo.
Comenzare hablándoles de algo que considero de mucho valor y que ya hace
tanto tiempo dijo Aristóteles, quien dividió los bienes de la vida humana en
tres clases: Los exteriores , los del
alma y los del cuerpo, y bajo esta concepción de Aristóteles, el Filosofo Arthur
Schopenhauer plantea que lo que diferencia
la suerte de los mortales puede reducirse a tres condiciones fundamentales:
1ro. LO QUE UNO ES: La Salud, la
fuerza, la belleza, el temperamento, el carácter
moral, la inteligencia y su desarrollo.
2do. LO QUE UNO TIENE: La propiedad, y el haber de todas clases.
3ro. LO QUE SE REPRESENTA: La manera
como los demás nos ven, representado en el honor, la categoría y la gloria.
1.-LO QUE UNO ES:
Gran parte de la felicidad del individuo viene desde este litoral de la
formación del ser humano. La valoración que
haya ido forjando la familia y uno mismo a partir de la conciencia, de
la madurez de nuestra existencia nos van preparando para obtener lo mejor de
cada momento, ya que lo único que siempre tendrá donde quiera que este, donde
quiera que se mueva es su propia identidad, su individualidad, y si no es capaz
de llevar consigo su ser pleno dentro de sí, no podrá en lo absoluto llevar
consigo la carga de bienes por más livianos que fueren.
En cada acción usted pone su sello su identidad, su personalidad, no imprimirá
si tiene muchos o pocos bienes, estos como llegan a la vida del individuo también
desaparecen, pero mientras en sus venas corra sangre y su corazón palpite, será
usted mismo, con la característica, de que podría influenciar positivamente en
la vida de otras personas, que lo valoraran y distinguirán por ello. Pues dicho
todo, es su propia naturaleza la que va influenciar que sea un ser humanos
feliz, todo lo demás es pasajero. Como decía el mismo Aristóteles: Porque la
naturaleza es perenne, mas no las obras.
2.-LO QUE UNO TIENE:
El ser humano tiene necesidades naturales y necesarias o urgentes, y las no
necesarias, no urgentes, como son en primer orden la de comer y protegerse, y
luego la de procrear y disfrutar. Pero luego vienen las necesidades del lujo,
de la abundancia, de la vanidad que son cada vez más abundantes y diversas, más complicadas de
satisfacer y dar satisfacción. Nada que un ser humano no halla aspirado tener,
puede su ausencia ser fuente de infelicidad. De lo contrario, aquel que teniendo y conociendo el
lujo y el confort de algunos bienes, la falta o imposibilidad de obtener algo
adicional, le crea la angustia de no
poseerlo.
La gran diferencia siempre de los humanos
será la forma de obtener los bienes, porque de el irán creando la
personalidad, el carácter y su valoración, y ello no aportara nada a la
felicidad si ha incurrido en actos despreciables y miserables para obtenerlo y
vanagloriarse.
3.- LO QUE SE REPRESENTA:
Si bien es cierto que lo que la gente piense de nosotros, no influye o no
debiera, en nuestra felicidad, lo cierto es que se aprecia demasiado, lo que
considero una debilidad humana. ahora bien, por más valor que le demos a la
opinión de otras personas sobre
nosotros, no debemos dejarnos influenciar, ya que el valor real viene dado de la salud que nosotros gocemos y
de la manutención de la misma, de nuestros hijos y familiares más cercanos
juntos con los amigos. Y aunque nos pasamos la vida tras el honor, la valoración
de los demás que llegamos hasta el sacrificio para obtenerlo, no nos bastara si
de verdad nosotros mismos no tenemos el carácter, la fuerza interior para saber
adminístranos con justicia. Por otra parte, lo que somos, y como nos
comportamos es lo que ira ganándonos el respeto y la simpatía de los que nos
rodean, siempre que seamos personas proactivas que sumamos en la vida de los demás.
Los patrones culturales nos han inculcado vivir pendiente del futuro, y
estamos perdiendo de vista que lo más
importante es el presente, hacer siempre las cosas correctas bien hecha, porque
ella serán nuestro pasado y nos irán abriendo el camino a tener un futuro
mejor.
Su humilde y seguro servidor,
J. Osiris Mota