J.
Osiris Mota
20
de marzo, 2014
El Estado necesita muchos recursos, indudablemente, para
resolver asuntos esenciales de la sociedad: males, deficiencias acumuladas. Eso
quiere decir que debe recurrir a los impuestos y otras acciones para
incrementar sus ingresos sin caer en el endeudamiento, ya que esto de todas
manera deberá pagar también con impuestos.
Para lograr que la población acepte sin que tengamos
alborotos una acción de parte del gobierno para incrementar sus ingresos, tiene
que mostrarle interés, voluntad de que por una parte esta decidido a contener
el gasto público, y por otro lado aumentar la calidad del gasto, de las
inversiones de los recursos que ponemos en sus manos.
No
debe el gobierno aumentarnos más los impuestos si el mismo gobierno mantiene
con los actuales, muchos organismos que dilapidan impunemente el presupuesto
nacional como son:
Ministerio
con carga de empleados y funcionarios disfuncionales que además solo
sirven para incrementar la mala voluntad, y actos deshonestos como lo es el
supernumerario ministerio de Relaciones Exteriores.
Ministerios de la Mujer y Juventud, los cuales ni han
sumado ni sumaran nada solo que algunos genios se le ocurra que también
necesitamos el Ministerio del Niño, y de los ancianos, porque no, si son la
población mas vulnerable. Qué tal si hacemos el Ministerio de la Familia.
Ministerios y organismos que repiten funciones, haciendo
las operaciones menos eficientes y más costosas, como el caso de la Dirección
de Tránsito Terrestre, OPRE, OTTT, ayuntamientos, etc. que tienen que intervenir
junto con AMET y la policía en el descomunal desorden del tránsito sin que
hasta la fecha veamos algún resultado.
Liga Municipal Dominicana, ¿qué suma?, si solo sirve de
transito el dinero que aporta el Estado a los ayuntamientos, donde las botellas
abultan una nomina de incapaces con funciones imbéciles, donde se han producido
los actos de corrupción más sonados sin que nadie amablemente este condenado.
Y
muchos otros organismos que ya han cumplido su ciclo normal y por mantener
botellas políticas y grupúsculos de apoyo electorales aun maman de la teta
nacional.
El
Estado necesita muchos recursos para elevar el nivel de vida de los más pobres
como espera el presidente Medina, quien ha dicho muchas veces que lo único que
le interesa es la gente, pero dudo que lo haga con la velocidad que él
quisiera, si aun mantiene estructura del Estado que desayudan y no sintonizan
con sus deseos y comportamiento abriendo más la brecha que nos separa en la
distribución del presupuesto.
Responsabilidad del Comité Político.
No quiero ni pensar que los miembros del Comité Político
que mantienen funciones importantes en el gobierno, por tantos años que ya solo
suman dificultades, mantengan un chantaje velado para no ser removidos de sus
cargos donde hace tiempo ya no exhiben logros importantes.
La gente se agota y pierde la paciencia cuando no ve
movilidad social, y si continúa la amenaza constante de reducir sus
ingresos por la inflación y los incrementos de impuestos y tasas, las
cosas podrían costarnos más que enfrentar los entuertos de nuestra democracia,
terminar con las practicas perversa del Estado que todos estamos
conscientes de que necesitan cambios para lograr avanzar con más velocidad, que
le devuelva las esperanzas a la gente, a nuestros jóvenes que necesitan de
mayor movilidad para poder insertarse en la producción.
No basta que el presidente tenga una alta aceptación de
la población, y que la misma ayude al gobierno cuando lo ideal es que el
gobierno tenga una alta aceptación porque todo este armoniosamente funcionando
con una buena dirección, porque solo así el crecimiento sería sostenible y la
gente tuviera fe y esperanza en el futuro.
Debemos preguntarnos si realmente la población nos apoya
porque lo hacemos bien o porque somos los menos malos, cuando lo ideal es que
tengamos una buenos partidos opositores, que nos vigilen y digan nuestros
errores y fracasos, pero que tengamos el temor de que podríamos perder el
poder, eso nos haría más cuidadosos, eficientes y efectivos, y hasta más
solidarios e institucionales.
El presidente Medina tiene la oportunidad de usar esa
gran popularidad para ejercer presión a sus compañeros del Comité Político, y
obligarlos actuar como las circunstancias demandan, ponerlos a trabajar en pro
de su proyecto de nación. Obligarlos a poner los intereses de la nación por
encima de sus intereses particulares, o retirarse y dar paso a otros ciudadanos
más capaces que puedan contribuir con la movilidad social que los propios
compañeros esperamos dentro del propio partido. El tiempo se agota, y más para
un hombre que no tiene como alternativa la reelección ¡Manos a la obra!