lunes, 24 de marzo de 2014

Por el Equilibrio Social


J. Osiris Mota

20 de marzo, 2014

El Estado necesita muchos recursos, indudablemente, para resolver asuntos esenciales de la sociedad: males, deficiencias acumuladas. Eso quiere decir que debe recurrir a los impuestos y otras acciones para incrementar sus ingresos sin caer en el endeudamiento, ya que esto de todas manera deberá pagar también con impuestos.

Para lograr que la población acepte sin que tengamos alborotos una acción de parte del gobierno para incrementar sus ingresos, tiene que mostrarle interés, voluntad de que por una parte esta decidido a contener el gasto público, y por otro lado aumentar la calidad del gasto, de las inversiones de los recursos que ponemos en sus manos.

No debe el gobierno aumentarnos más los impuestos si el mismo gobierno mantiene con los actuales, muchos organismos que dilapidan impunemente el presupuesto nacional como son:
Ministerio con carga de empleados y funcionarios disfuncionales que además  solo sirven para incrementar la mala voluntad, y actos deshonestos como lo es el supernumerario ministerio de Relaciones Exteriores.

Ministerios de la Mujer y Juventud, los cuales ni han sumado ni sumaran nada solo que algunos genios se le ocurra que también necesitamos el Ministerio del Niño, y de los ancianos, porque no, si son la población mas vulnerable. Qué tal si hacemos el Ministerio de la Familia.

Ministerios y organismos que repiten funciones, haciendo las operaciones menos eficientes y más costosas, como el caso de la Dirección de Tránsito Terrestre, OPRE, OTTT, ayuntamientos, etc. que tienen que intervenir junto con AMET y la policía en el descomunal desorden del tránsito sin que hasta la fecha veamos algún resultado.

Liga Municipal Dominicana, ¿qué suma?, si solo sirve de transito el dinero que aporta el Estado a los ayuntamientos, donde las botellas abultan una nomina de incapaces con funciones imbéciles, donde se han producido los actos de corrupción más sonados sin que nadie amablemente este condenado.

Y muchos otros organismos que ya han cumplido su ciclo normal y por mantener botellas políticas y grupúsculos de apoyo electorales aun maman de la teta nacional.

El Estado necesita muchos recursos para elevar el nivel de vida de los más pobres como espera el presidente Medina, quien ha dicho muchas veces que lo único que le interesa es la gente, pero dudo que lo haga con la velocidad que él quisiera, si aun mantiene estructura del Estado que desayudan y no sintonizan con sus deseos y comportamiento abriendo más la brecha que nos separa en la distribución del presupuesto.

Responsabilidad del Comité Político.

No quiero ni pensar que los miembros del Comité Político que mantienen funciones importantes en el gobierno, por tantos años que ya solo suman dificultades, mantengan un chantaje velado para no ser removidos de sus cargos donde hace tiempo ya no exhiben logros importantes.

La gente se agota y pierde la paciencia cuando no ve movilidad social, y si continúa la amenaza constante de reducir sus ingresos  por la inflación y los incrementos de impuestos y tasas, las cosas podrían costarnos más que enfrentar los entuertos de nuestra democracia, terminar con las practicas  perversa del Estado que todos estamos conscientes de que necesitan cambios para lograr avanzar con más velocidad, que le devuelva las esperanzas a la gente, a nuestros jóvenes que necesitan de mayor movilidad para poder insertarse en la producción.  

No basta que el presidente tenga una alta aceptación de la población, y que la misma ayude al gobierno cuando lo ideal es que el gobierno tenga una alta aceptación porque todo este armoniosamente funcionando con una buena dirección, porque solo así el crecimiento sería sostenible y la gente tuviera fe y esperanza en el futuro.

Debemos preguntarnos si realmente la población nos apoya porque lo hacemos bien o porque somos los menos malos, cuando lo ideal es que tengamos una buenos partidos opositores,  que nos vigilen y digan nuestros errores y fracasos, pero que tengamos el temor de que podríamos perder el poder, eso nos haría más cuidadosos, eficientes y efectivos, y hasta más solidarios e  institucionales.

El presidente Medina tiene la oportunidad de usar esa gran popularidad para ejercer presión a sus compañeros del Comité Político, y obligarlos actuar como las circunstancias demandan, ponerlos a trabajar en pro de su proyecto de nación. Obligarlos a poner los intereses de la nación por encima de sus intereses particulares, o retirarse y dar paso a otros ciudadanos más capaces que puedan contribuir con la movilidad social que los propios compañeros esperamos dentro del propio partido. El tiempo se agota, y más para un hombre que no tiene como alternativa la reelección ¡Manos a la obra!