J. Osiris Mota
19 de Febrero, 2012.
Danilo Medina dio una magistral conferencia de preguntas y respuestas en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, esta semana, y pienso que dejo a todos satisfecho con sus respuestas, sin evasivas sin rodeo y sin temor. Pero lo que más me llego fue su exhortación a la juventud dominicana, al cierre de la presentación.
"La juventud no cree en los políticos, porque les hemos mentido, les hemos engañado y hoy se sienten apáticos, pero no existe una profesión mas importante que la política para impulsar y ayudar a los pueblos a superarse, por lo que les sugiero ingresen a los partidos. Ustedes son agua limpia, y lo mejor para limpiar un rio turbio es vertiendo agua limpia".
Cualquiera diría que desaprovecho el momento de exhortar a la juventud a darle su apoyo, pero entiende Danilo, que para el país, lo más importante es que la juventud escoja el camino correcto de hacer política, para sustituir los males que aun persisten en nuestras organizaciones donde la mayoría ingresa, esperando resolver su situación , sin muchas veces, ni siquiera sacrificarse en lo mas mínimo por lograr el desarrollo colectivo.
La actividad política se ha convertido en un instrumento de enriquecimiento, y aun cuando se logran algunos avances, son mas los que se malogran por la iniquidad y falta de visión y coerción. Los partidos son asaltados por grupos de poder que los convierten en instrumentos a su servicio, llevando las mismas practicas al gobierno, convirtiendo el Estado en el bunker para sus propósitos particulares.
Tan lejos han llegado, que los ladrones de los partidos se asocian, y comparten inversiones, acciones de gobiernos, corrupción y tráfico de influencia, fortaleciendo la impunidad, lo que aun no han logrado romper, los buenos, los de mejores sentimientos, hasta tal punto de que ningún partido cuando asesa al gobierno, someten a la justicia, los que han depredados las arcas del Estado.
Es por eso que comparto la idea de Danilo, de exhortar a la juventud ingresar a los partidos a ocupar los espacios con nuevas ideas, y un concepto diferente de hacer política, creando mejor capital social, del que tenemos hoy en los partidos.
