domingo, 21 de noviembre de 2010

FREDY BERA GOICO murio.


LA MUERTE, pero la vida continua.
J. Osiris Mota
21 de Noviembre, 2010.
Todo muere, hasta las estrellas, porque la misma muerte encarna el cambio, lo único que supera la vida. J.O.M.

Se murió Freddy Bera Goico, y todos lamentamos su muerte, a la edad de 70 anos, de la que permaneció 50 ganándose la vida como artista de la palabra y el entretenimiento. También nos hizo llorar y reflexionar en sus momentos de rebeldía ante el statu quo.
Pero el show continua, y su espacio será llenado por otros, no tan bueno como el, pero porque no.

Nos duele cuando muere alguien, y sentiremos pesar por su muerte, tanto como sentíamos su presencia con nosotros. Momentos estos que hacen mirarnos a nosotros mismos y examinar cómo vivimos, con cuales propósitos en esta tierra.
Ocasión ideal para pensar que si no somos capaces de hacer feliz a los demás, por lo menos que nuestros actos no lo impidan, con lo que , estaremos contribuyendo en algo a la felicidad, porque una gran parte de la infelicidad de muchos humanos se debe a las acciones egoístas, de otra buena parte.

Los occidentales nos creemos eternos, y es por ello que vemos la muerte de una manera catastrófica, aun aquellos que tienen la convicción de encontrarse con su Dios, cuando se ausenten de nosotros.
Nos pasamos toda la vida acumulando cosas, que luego no podemos llevarnos ni siquiera de viajes corto por la tierra, incrementando los desechos que contaminaran la vida de los que se van quedando.

Aquí vale la pena vivir la vida sirviendo y empeñándonos hacer espacios felices, porque no solo cuando muramos nos recordaran con agrado, también en vida, la satisfacción de vivir para servir nos dará la esencia de una verdadera felicidad que a lo sumo es lo que todos perseguimos con diferentes estímulos y motivaciones.

Lo importante es saber vivir, y prepararse para morir con dignidad, porque de ello dependerá la otra vida. La que le corresponderá vivir a nuestra memoria, y que mas allá de cuando pasemos el umbral de la muerte, estará afectando a nuestros vivos que viven con nosotros compartiendo los espacios, negativa o positivamente. Eso va a depender de nosotros, de cómo vivamos y para qué

martes, 16 de noviembre de 2010

La mancha indeleble de la vanidad

J. Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 14-11-2010

La democracia se fundamenta en la rendición de cuentas.
Aquel que no tenga las suyas claras, sea del sector público o del privado,
que sepa, desde ahora, que la justicia no será objeto de obstrucción
ni de manipulación alguna por parte del Poder Ejecutivo
para que actúe conforme a como indican nuestros códigos y nuestras leyes.
Como deseo actuar siempre de forma clara y sin ningún enturbamiento o enredo,
reitero en esta oportunidad lo que he dicho en otras ocasiones:
Que nadie me susurre en privado lo que no está en capacidad de decirme en público.

Leonel Fernandez


Llevo la mancha indeleble colgada constantemente pero no porque se me derramó el café ante el miedo de los hombres del partido ni de los enemigos como el cuento de Juan Bosch. Tal vez nunca realmente entregue mi cabeza, y cada vez pertenece menos, siquiera, a las pasiones del dueño, por ello llevo ideas tan encontradas con nuestra clase política, altamente demagógica y genuflexa.

El maestro Juan Bosch, se empeño hasta el cansancio por enseñarnos las buenas prácticas de la actividad política, ante su gran conocimiento que tenia de los vicios que arrastraba la sociedad, causa de una historia llena de vaivenes azarosos que impidieron su desarrollo y la toma de conciencia para una vida más digna de sus componentes.

Prefirió un partido de líderes con capacidad y consciente de su papel social y actuación ante los fenómenos sociales y políticos por el bienestar del pueblo y por encima de los vicios de la pequeña burguesía, la que por muchos años analizó su comportamiento en la historia de la nación, desde su descubrimiento hasta mas allá de su propia muerte.

El programa de estudio que el líder implementó en las bases del partido, con sacrificio, sin que para ello se recurriera a la “logística” vital para el “éxito” de las actividades, inició con el conocimiento del origen de nuestra sociedad, y se destacaban los folletos de Organización y Disciplina y los Metodos de Trabajo, lo que intentaba crear, ese hombre y mujer capaz de dirigir con las mejores acciones, procurando el beneficio de todos dentro de un marco de calidad humana aceptable.

Jose Marti decía que Quien no vive para servir, no sirve para vivir. Frase que Don Juan acuñó, e hizo de su propia vida; la que dedicó a enseñarnos con el ejemplo en su diario vivir impracticable para nuestra clase política de hoy que con una inconducta y practica es incapaz de reducir los niveles de pobreza y miseria del pueblo dominicano.

Para nosotros resultan ser muchos los compañeros discípulos de Juan Bosch que han dejado de lado las enseñanzas del maestro, y no le vendría mal hacer un repaso de los folletos de organización y disciplina y empeñarse en actuar con métodos de trabajo correctos que aceleren el progreso de todos y tratar de quitar un poco de brillo a la mancha que exhiben en sus trajes y corbatas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Nuestra democracia necesita quien la bane.

J.Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 09-11-2010

El 90 % de la riqueza total del planeta está en manos de solo el uno por ciento de sus habitantes.
Y no se distinguen en el horizonte escolleras que puedan detener la marea global
de la polarización de las ganancias,
que continúa creciendo de manera amenazadora…
Tiempo Liquidos, Zygmunt Bauman


Generalmente, nunca leo la prensa temprano. Escucho o repaso los canales buscando alguien a quien se pueda escuchar. Pero hoy cuando vi las primeras planas en especial de uno de los matutinos, solo vi noticias desconsoladoras, que hacen entender porque muchas familias quisieran abandonar su país para irse aventurar a otras naciones con la esperanza de encontrar más calidad de vida, y un poco de seguridad.

En primera plana, un grupo de individuos machete en mano, con el mayor desparpajo, invadiendo terrenos en la provincia de Higüey, lo que sucede constantemente en todo el país, sin que las familias propietarias de los terrenos se sientan confiadas en que las autoridades le protejan, y que la justicia le mantenga la seguridad de sus posesiones con documentos confiables.

Pero por otro lado, mi padre se queja de que le han avisado que deben abandonar los terrenos que por años viene usufructuando, porque el gobierno alegremente le concedió todos los terrenos del Ingenio Quisqueya a una portentosa familia, que nadie sabe cuándo ni cómo se hicieron propietaria de buena parte del país. Sin que tengamos un plan sobre el destino de los residentes ni las pretensiones con el trozo de país.

Encapuchados asesinan un empresario en San Pedro de Macorís. Cancelan decenas en Biblioteca Nacional, cuando llevaban 4 meses sin cobrar por falta de recursos. Y la iglesia se desgañita denunciando corrupción en organismos del gobierno, mientras por la frontera los Haitiano cruzan como chivo sin ley, pese a que en la actualidad el Cólera ya ha cobrado más de 500 vidas, en el empobrecido vecino, sumadose a los mas del millón que viven ilegalmente en esta parte de la isla.

Es por estas cosas que con cada dominicano, que no sea funcionario del gobierno con quien compartimos, tienen la percepción de que la vida se deteriora a un ritmo acelerado, donde no podemos confiar en la educación que reciben nuestros hijos, la salud que nos ofrece al 40% de la población la seguridad social mal aplicada, y mucho menos los servicios que debemos recibir como son la seguridad policial, agua potable, energía eléctrica y transporte etc. que adolecen todos de las peores fallas que pudiéramos conocer, y que debemos proporcionarnos, además de los impuestos que pagamos.

Ahora bien, ¿qué nos están ofreciendo?, donde están las acciones que nos muestren por lo menos la preocupación de las instituciones responsables, de los partidos políticos, de los líderes empresariales etc., que nos indique que los problemas están, pero que alguien se está ocupando de buscarle una solución aunque sea a largo plazo.

Es lo que realmente nos llena de desesperanza y lo que empuja a muchas familias, por lo menos las que no sucumben en la pobreza y sus secuelas, a querer abandonar el país y aventurarse por un sueno, que se hace cada vez más difícil con la crisis que vive el mundo hoy en dia.

Ante estas circunstancias, la ciudadanía debe empoderarse más de la situación y emprender acciones colectivas en procura de exigir mejores atenciones de los responsables, por lo menos de atender esta disonancia que nos empuja a la pérdida de fe sobre la democracia. Ella tiene sus mecanismos de hacer valer los derechos ciudadanos, pero no tenemos el valor de exigir.

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jueves, 4 de noviembre de 2010

No culpemos al modelo economico, revisemos los actores

No es el Modelo, son los actores…
J. Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 31-10-2010
Hemos escuchado hablar mucho de la necesidad del cambio del modelo económico. Pero queda tan confuso el tema, que me parece que se trae a colación por moda, que solo hacen aburrir y ridiculizar las posibles soluciones que podríamos tener para los problemas que el agotado modelo económico nunca ha intentado resolver, porque es un asunto de voluntad de los actores, más que de forma.

Ahora, si sabemos y comprendemos con claridad cuales son los problemas que la sociedad sufre, que podemos y debemos resolver, no solo el modelo económico, son muchas cosas que se podrían seguir repitiendo después de la euforia propagandista y demagógica de los enunciados y empapelados, si no cambiamos o no tenemos la voluntad política de cambiar para beneficio de la ciudadanía, o sea, de los votantes que tanto aprecian los políticos, o consumidores para los empresarios.

Nuestra sociedad sufre de una gran pobreza, donde hemos detenido el ascensor social, que condena por generación a las familias a vivir en la pobreza y ver sufrir la misma consecuencias a sus hijos, nietos y bisnietos etc. sin que puedan ya ni siguiera sonar con ser empujado fuera del circulo de la pobreza por uno de sus descendientes, en una ola de perseverante esperanza social.

Es por ello que necesitamos que los políticos de nuestra generación, piensen seriamente como van a enfrentar estas circunstancias, no por el modelo mismo, sino enfocado en romper la trampa que condena a tan amplios sectores a vivir en condiciones tan deplorable. Y si podemos, porque la Nación es capaz de producir los bienes y servicios para salir adelante, solo nos faltan los políticos, los lideres con la actitud la aptitud y el valor necesario para pretender preñar la primavera.

Lo malo es que no sería ya por bondad, y menos por conciencia que expresábamos en nuestros años de luchas universitarias, seria ya una necesidad para lograr mantener los privilegios y la paz, ya que el crecimiento de la pobreza está poniendo en peligro el sistema democrático de la Nación, donde el caos, el desorden y la arrabalizacion se estan adueñando de todo el cuerpo social, como un cáncer que nos tragará sin misericordia y que cada vez tendremos menos opciones y menos ventanas por donde salir, como el caso haitiano.

Solo nos estamos asombrando de la cadena de sucesos que escandalizan la cotidianidad, y nos mantenemos pasivos como en espera de los milagros que se desvanecen en nuestros sueños de humo, mientras nos acercamos mas a la quiebra del orden del equilibrio necesario para seguir la explotación del trabajo organizado y la creación de riqueza con su disfrute pertinente. Solo debemos dar una mirada a la historia reciente de Haiti. Ella además de acelerarnos la incertidumbre es nuestro más claro espejo del destino.

Una buena parte de nuestros políticos, han perdido la sensibilidad social que aprendieron conviviendo en los barrios con la población común, hoy recorren los pasillos de los aeropuertos y tiendas lujosas de Manhattan o Europa, sin percatarse que la pobreza de la Nación no solo está en sus mesas, también en su educación, en su salud y en su misma y azarosa cotidianidad. ¿Y qué estamos haciendo?