lunes, 27 de diciembre de 2010

CUANDO APREMIA EL ORDEN



J. Osiris Mota

26 de diciembre, 2010

Cuando más se hace necesario tener educación, orden y conciencia ciudadana, son en los momentos de crisis, catástrofes o circunstancias donde la dinámica convoca a una buena parte de los grupos sociales, comunidad o aglomeraciones, como también en las celebraciones, o protestas, donde las individualidades se pierden para actuar como hordas desenfrenadas y sin sentido.

Generalmente, los perjuicios son mayores que los beneficios que individualmente cada quien pretende lograr, y es lo que frecuentemente se da en nuestras sociedades organizadas, que para su desarrollo armónico requieren de reglas claras y precisas, y autoridad contundente, que eviten el caos ante la dinámica social en crecimiento.

Cada vez, las urgencias son más relevantes, y estamos pretendiendo una felicidad instantánea porque no se puede esperar, no se puede ser prudente y menos paciente porque ello se asume un perjuicio a la individualidad de cada actor, en perjuicio de los demás, sin entender que la suma del todo, afecta a la colectividad.

Las navidades nos convocan a todos a celebrar el nacimiento de Jesús, y la llegada de un nuevo año, con lo que se agitan de manera extremas nuestras calles tanto de personas como de vehículos, en pos de obtener los bienes e insumo para dichas celebraciones, que al igual que en semana santa, hemos ido dejando de lado las verdaderas esencias para entregarnos sin enfado a las circunstancias que nos ha ido imponiendo el mercado, la necesidad de ejercer el poder de compra, lo que al parecer es lo único con sentido en la sociedad del consumo.

Pues como la autoridad cada vez es menos, y la impunidad esta tan presente como la ausencia de la ley, ya es mas perjuicio pretender cumplirla en el transito que seguir la corriente de quienes nos violan el derecho de cruzar cuando el semáforo esta verde, o esperar tranquilamente el turno de doblar a la izquierda, y peor de transitar en la vía correcta, y con las aceras y espacios públicos violados.

Cada vez se me hace más frecuente, contemplar cadáveres en el pavimento, vehículos destrozados con un saldo creciente en las estadísticas de pérdidas de vidas, heridos y sumas millonarias en reclamaciones e indemnizaciones, que son producido en su gran mayoría por ignorar las reglas de tránsitos, ante la falta de autoridad de nuestras instituciones, la falta de conciencia y menos educación de los ciudadanos.

Basta ya, necesitamos reflexionar. Las instituciones gubernamentales responsables no pueden ser tan insensibles e incapaces como hasta ahora lo han sido. Los ciudadanos no podemos seguir siendo tan imprudente e irresponsables en nuestros deberes ciudadanos. Necesitamos un cambio de conducta en nuestro comportamiento, y que mejor momento para iniciar un ano prometedor, con menos accidentes de tránsito, menos muertos y heridos, y menos angustias.

martes, 21 de diciembre de 2010

Nuevo año, nuevos hábitos para crecer.


J. Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 21-12-2010

Cuando Cortés llego a las costas de México, Moctezuma pensó que era el regreso del dios Quetzalcoatl, el Dios de los Toltecas que tuvieron un impacto sin precedente en la religión de los pueblos mesoamericanos. Esto facilitó la conquista de los españoles. Es una historia fascinante que nos costaría mucho esfuerzo y espacio y lo que quiero es hablar sobre la sabiduría de los toltecas, quienes tenían una enseñanza de crecimiento que puede cambiarnos la vida si tomamos la decisión de aceptarlo positivamente para este nuevo año 2011.

Vivimos llenos de miedo, y cada vez estamos más propensos a sucumbir en los brazos de la inseguridad y ansiedad que nos van empujando a la infelicidad sin que encontremos razones lógicas ni remedios externos ya que es una creación de la propia sociedad del consumo en que vivimos inmersos.

La solución la encontramos dentro de nosotros mismos, siempre que nos fundamentamos en la sabiduría tolteca, de romper con todos los acuerdos que hacemos por miedo, que nos rompen el equilibrio y nos llenan de angustia gastando todas nuestras energías, tratando de mantenernos a flote.

Los sabios toltecas, tenían un código de conducta que los transformaba en una buena expresión de libertad, dicha y amor, fundamentado en cuatro acuerdos consigo mismos, y que yo quiero difundirlo a través de estas páginas para que le sirva a nuestros lectores como camino a su felicidad.

Primer acuerdo: Sé impecable con tus palabras.

Tal vez en un mundo de tanta hipocresía y vanidad, le sea tan complicado mantener la palabra empeñada, por eso este es el más importante de los acuerdos que usted hará consigo mismo y que muchas cosas se resolverán ya que le enseñaran a valorarse y con ello conseguirá la valoración y el respeto de los demás, que lo harán sentirse bien y seguro de actuar con propiedad, justicia y valoración social.

Segundo acuerdo: No tomarse nada personal.

Dicen los chinos, que un insulto es de quien lo profesa hasta que usted lo acepta. Si lo ignoramos no nos hará daño ni nos quitará el sueño. No debemos permitir que otra persona nos imponga sus maledicencias. La gente generalmente dice sus propios sentimientos, creencias y opiniones. Y si somos débiles, y nos dejamos manipular por los intereses malformados de otros, seremos más que marionetas, lo que hará de nuestras vidas un infierno.

Tercer acuerdo: No haga suposiciones.

El hábito de hacer suposiciones lleva a cometer muchos errores sobre la base de cosas que usted no tiene comprobación. Las conjeturas, presunciones, son sospechas, y sobre su base no se puede tomar ninguna acción, porque al igual que el mal hábito de tomarse las cosas personal, lo harán gastar energías en cosas que no le reportaran ningún beneficio.

Cuarto acuerdo:Lo que decida hacer, hágalo lo mejor que pueda.

Convertir este acuerdo en un hábito fortalecerá los demás acuerdos, y se acostumbrará a poner su empeño en hacer las cosas con entusiasmo y valoración, cosa que disfrutará y los hará sentir libre y sin ataduras, sintiéndose una persona realizada.

Estos son los cuatros acuerdos que debemos adoptar en esta nueva vida que comienza el 1º de enero. Si los combinamos con los hábitos de proactividad, identificando las cosas importantes, planificando y evaluando nuestras acciones, nos harán un ser humano más libre y feliz con mejores condiciones de compartir la vida para beneficio de todos.


etiquetas: boschindando | j. osiris mota | toltecas |
enlace al artículo original:

POR UN ESTADO CON MAYUSCULA.



J. Osiris Mota

12 de Diciembre, 2010.

El Estado, con mayúscula, según Juan Bosch, tiene el monopolio de la violencia organizada a través de las fuerzas armadas, la policía nacional y la burocracia administrativa, al servicio de la clase gobernante dentro del marco de la democracia que sufrimos de un sistema de producción capitalista que no ha logrado salir de un estado de poco desarrollo. Muchos de nuestros políticos, no tienen este concepto bien claro.

Cuando escuchamos al ministro de lo Interior y policía Franklin Almeyda decir que si el jefe de la policía le retira las escoltas a los funcionarios , empresarios y generales y otros que tienen más de la mitad de la fuerza a sus servicios, volaría del cargo, porque obligarían al presidente a destituirlo, me está confirmando que el no está ejerciendo con propiedad su papel de ministro y que no estamos frente a un Estado ya que no tiene el control de la fuerza que lo legitiman, de acuerdo a las aseveraciones del Ilustre pensador político Juan Bosch.

El Estado no está garantizando a todos los dominicanos la tranquilidad, paz y seguridad para desarrollar sus actividades, ya que la ínfima, pero muy pequeña cantidad de dominicanos privilegiados tienen más del 50% de las fuerzas, en actividades domesticas bajos sus ordenes, la cual pagamos con nuestros impuestos, mientras que Diez millones tenemos que depender de lo que puedan hacer la otra mitad sin entrenamiento y mal pagados, o sea, que ni el jefe de la policía y menos el Ministro, tienen bajo su control la totalidad de las fuerzas.

El mismo periódico donde sale la información del Ministro, trae una foto de un destacamento de Restauración, Dajabon, en condiciones deplorables donde sería imposible garantizar el mínimo servicio a la comunidad, por bueno que sean sus policías, que sabemos todos de sus deficiencias. Pero en iguales condiciones encontramos la mayoría de los destacamentos de los municipios, parajes y secciones del país, con policías mendigos ya que para hacer cualquier servicio piden peaje, gasolina, transportes etc. para al final dar un mal servicio.

Aquí se roban propiedades del Estado, tan visible como las luces y estructuras del puente Juan Bosch, y las estructuras metálicas del puente nuevo de San Pedro de Macoris sin que la policía no lo impida ni tome preso a nadie, por delito tan grave como conspirar contra la seguridad de la gente y el robo de bienes del Estado. Pero peor aun sucede contra los pobres campesinos ganaderos y productores que no duermen tranquilos porque les roban sus animales y su producción en todo el país, llevándolos a la quiebra ante la mirada cómplice de los policías.

El Estado Dominicano tiene que ponerse las pilas, porque no está jugando su papel en ninguno de los poderes. El congreso hace leyes para guardar o violar, ¿entonces de que nos sirve?, no justificando el costo para un país tan pobre. Y que podemos decir de la justicia que no acaba de madurar, y cuando no tenemos buenas decisiones las tardanzas en los procesos, contaminan la calidad y la imparcialidad que los pobres no pueden pagar. Por lo tanto, El Estado está fallando en sus responsabilidades, y bien vendría de nuestros políticos un análisis profundo de la situación, porque podríamos caer en lo que se denomina Estado fallido, que aún estamos a tiempo de evitar.

Al ministro de lo interior le PROPONGO que disponga mediante resolución, o someta al congreso, que quien quiera escolta policial, deba pagarla, y con los ahorros incrementar el salario de los policías que realmente exponen sus vidas en el servicio a la comunidad, además de contratar nuevos policías con preparación y mejor paga, hasta que tengamos el valor de reformar el sistema policial.

sábado, 11 de diciembre de 2010

CONGRESISTAS, para que son las leyes?


J. Osiris Mota. 5 de diciembre de 2010.

La democracia que conocemos, se fundamenta en la división de los poderes y de su justificación en la existencia de las mismas en procura de una sociedad con capacidad de desarrollarse en paz ofreciendo oportunidades a todos los ciudadanos. Y muy bien seria, que así lo perciba la sociedad.

Esto demanda equilibrio y respecto entre todos al jugar el papel asignado a cada quien, sin pretender suplantar ni dejarse, las responsabilidades de cada poder, como lo que aconteció en la elección de la cámara de cuenta. Por lo menos, es lo que se percibe.

El poder legislativo hace y modifica las leyes que deberán regular la vida democrática y no solo debería empeñarse en que sean consecuente con las necesidades presente y futura, también de que las mismas se apliquen para ganar la razón lógica de su existencia y del sacrificio de los contribuyentes que pagamos sus ingresos, los cuales distan mucho, del salario promedio.

Resulta un ejercicio inútil que se estén haciendo leyes para que no se apliquen o se violen, lo que hace mucho daño a su imagen, mas que la propia ausencia, ya que consiste un irrespeto a la institucionalidad misma, en detrimento del fortalecimiento democrático, y la vida en equilibrio tan necesario para la paz y el progreso.

El legislativo debe satisfacerse en lograr que sus esfuerzos sirvan a la vida democrática, porque de lo contrario su existencia seria un estorbo y un costo que la sociedad pasaría aborrecer y desdeñar, hasta perder la importancia que tiene la institución democrática.

Tengo en mis manos dos importantes leyes. La 87 -01 sobre la seguridad social, la cual ya tiene varios años de vigencia, solo hasta donde su accionar no afecte los sectores de poder que intervienen, con un costo social y económico que afecta la familia dominicana, la que exhorto a los congresistas la necesidad de adecuarla para que nuestros ciudadanos cuenten con un instrumento de seguridad, que le devuelva la tranquilidad de vivir y desarrollarse hasta la muerte.

El diseño de esta ley fue concebida sobre la base de los centros de atención primaria, y el desmonte de la burocracia estatal del IDSS y del ministerio de salud y asistencia social, la que no puede ser eficiente con un financiamiento tan pobre y un costo tan elevado de las atenciones y medicamentos, donde aun mas de la mitad de la población no está protegida y la otra lo está con muchas limitaciones, teniendo que verse obligado a tener una cobertura complementaria para elevar un poco la calidad y las coberturas de sus planes familiares de salud.

También tengo en mis manos, otra ley que fue aprobada en diciembre del 2007, la cual dudo conozca el 50% de los legisladores y menos que le importe su aplicación correcta como la de Seguridad Social, sin importar los objetivos para los cuales fue promulgada.

Ley general de defensa de la competencia No. 42-08, que de acuerdo a sus considerando, va a garantizar un derecho constitucional de proteger a los consumidores a través de regular la competencia libre y leal procurando productos y servicios a precio razonable y calidad ante los tratados del DR Cafta, etc.

Su primer artículo establece como objeto: La presente ley tiene por objeto, con carácter de orden público, promover y defender la competencia efectiva para incrementar la eficiencia económica en los mercados de bienes y servicios, a fin de generar beneficio y valor a favor de los consumidores y usuarios de estos bienes y servicios en el territorio nacional.

UNA ES CON GUITARRA, y despues sin musica.

La razón, ¿de oposición o de gobierno?
J.Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 02-12-2010

"Vivir felices, todos lo quieren, pero andan a ciegas tratando de averiguar que es lo que hace feliz una vida;
y hasta tal punto no es facil alcanzar la felicidad en la vida que, cuando mas apresuradamente se dejan llevar hacia ella, tanto más se alejan si se desvian del camino."
SENECA.

Mientras fuimos la oposición, todos apoyamos y procurábamos más recursos para educación y estábamos tan consientes que a Balaguer no le interesaba despertar al pueblo, cosa que favorecían sus planes macabros de perpetuarse en el poder a través del voto cautivo de las masas ignorantes.

Recuerdo a los militantes del PLD, a los del PRD, de la izquierda, pidiendo mas dinero para la educación; por un presupuesto mayor para la UASD, y para todo lo que satisficiera nuestros sueños revolucionarios de liberación de las masas de la ignorancia y otras tantas divagaciones de nuestros años de juventud. ¡Qué buenos tiempos utópicos!

Cuando los perredeistas lograron ascender a la administración del gobierno dejaron todo igual y tal vez para la población no lograron conquistas importantes en su beneficio, ya que prefirieron volver atrás, con la derecha encabezada por Joaquín Balaguer, encontrando intactas sus estructuras de poder.

Desde el 1997 contamos con una ley que manda invertir el 4% -como mínimo- del Producto Bruto Interno para la función Educación y, siendo el PLD un partido de liberación fundado por el maestro Juan Bosch, los peledeístas no tenemos justificación para no cumplir con ese mandato, de poner la educación en condiciones que favorezcan la formación de un hombre nuevo con capacidad de competir por un mundo mejor y menos pobreza.

El presidente de la República dice que no es un asunto de dinero si no de filosofía, pero Ligia Melo, ex secretaria de Educación, dice que tal filosofía existe. Y nosotros agregamos que existe la necesidad de construir y reconstruir más de 15 mil aulas en todo el país, y ello no se logra con filosofía, sino con dinero y con una buena administración para que rindan más los escasos recursos que constituirían el 4% de nuestro PBI.

También fuera de cualquier cambio que tendríamos que hacer a la filosofía educativa, necesitamos elevar el nivel de formación de nuestros maestros y mejorar sus condiciones de vida, cosa que no se puede hacer sin dinero y sin un poco de voluntad.

El gobierno tiene la obligación de hacer un esfuerzo por elevar la calidad del contenido de la educación, del lenguaje, de las matemáticas etcétera. Pero también son muchas las necesidades de los planteles. Son muchos los recintos educativos que no cuentan con las condiciones mínimas de calidad para que nuestros niños reciban una educación adecuada. Todo esto se hace con dinero y voluntad.

El 4% no es una cifra tope; simplemente es el mínimo requerido por ley. Y si hoy tenemos dificultad y falta voluntad para llegar a este monto, no tendremos la necesaria para invertir los montos que en realidad demanda una educación conveniente ante la competencia del mundo global, lo que pone y mantiene en desventaja a nuestra juventud para obtener buenos empleos, mejores resultados y buen desarrollo. Eso, más que todo, me preocupa, porque con esta visión tan estrecha no podremos ganar la batalla contra la pobreza.

La sociedad está tomando conciencia de su papel y los ciudadanos se están sumando a este legítimo reclamo, que no tiene bandera ni colores, más que nuestra propia bandera tricolor, que nuestro himno manda a levantar con nuestra frente con honor y emoción, y muy mal harían nuestros políticos y líderes sociales, no sumarse a este clamor nacional por una mejor educación.