jueves, 29 de abril de 2010

Droga, Pobreza y Violencia. Desactivemos esa BOMBA

J. Osiris Mota
29 de Abril, 2010

Cómo puede un turista, disfrutar con libertad, de las bellezas de nuestra zona colonial, si la misma se nota insegura por la ratería, además de leer en la prensa que los criminales, son liberados por la irresponsabilidad de nuestras autoridades?.


La fragilidad de nuestras instituciones democráticas, están haciendo presa fácil a nuestras poblaciones de América del sur, Centro y Caribe, del narco tráfico y del delito en general, donde la libertad y la movilidad del crimen organizado, tiene garantizada su impunidad.

Nuestra zona, es de los mayores productores de Drogas Ilegales, lo que además esta influenciando el tráfico de armas y la llegada de todos los elementos mafiosos del mundo.

Asimismo, se incrementa el consumo de droga, lo que esta influenciando negativamente nuestra juventud, que en su condición de pobreza están cayendo aceleradamente en el crimen, convirtiendo las calles de América en un lugar inseguro.

Nosotros en Rep. Dom. Donde no producimos drogas ilegales, pero somos la frontera imperial, servimos de transito, haciéndonos parte del negocio, del consumo y de todas sus secuelas perversas y desafortunadas en el presente y futuro.

De lo que si vivimos y viviremos, es de nuestras bellezas naturales y condiciones humanas de los y las dominicanos, los mejores tesoros para ofrecer al turista de donde nos vienen los mayores ingresos de divisas.

Los Vantroy y los Pilitos están manchando de sangre nuestras calles, los sucesos de Paya, los muertos de la autopista Duarte, los de Agosto y aun lo que faltan del Tiempo, no pueden tenernos tranquilo, con lo que además del daño directo que sufrimos, el terror que está produciendo a los turistas, cada vez que tienen que salir a disfrutar de nuestras bellezas, lo que está haciendo es colocándole un freno al desarrollo y la posibilidad de que saquemos de la marginalidad, a buena parte de nuestro 40% de pobres.

El Sr. Jose Manuel Martinez, representante para la región del programa de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODE) propone ante la vulnerabilidad de la zona, que los gobiernos coordinen programas para en conjunto combatir las Drogas ilegales y el tráfico de Armas, ya que el crimen organizado cuenta con enorme recursos.

La sociedad dominicana tiene que movilizarse, los lideres sociales y políticos deben hacer todo el esfuerzo posible por fortalecer nuestras instituciones, y ponerle un alto al delito, y a la impunidad, porque pobreza y narcotráfico, convertirán esta sociedad en un lugar invivible, y tenemos la responsabilidad de dejarles algo mejor a nuestros hijos.

Revolucionar las riquezas: un sueño

J. Osiris Mota | perspectivaciudadana.com | 05-04-2010 |

Cada vez se hace más difícil que hombres y mujeres querramos vivir con lo que sería el resultado de un trabajo decente, probablemente, un bajo salario. Y no es difícil entenderlo si vemos los enormes sacrificios de un agricultor o un granjero, para hablar de labores desde el principio mismo de la humanidad, como bien lo expresa Saramago en su libro Caín.

A todos nos gusta el deporte. Gracias al entusiasmo que despierta el espectáculo deportivo se pagan los enormes salarios que cobran los mejores -y hasta los que no son buenos, que sirven de relleno; ganan mucho, mejores salarios que aquellos que se rompen la espina para llevarnos el pan de cada día y el filete también a nuestras mesas. Y qué bueno que pueda poner de ejemplo de cuanto acabo de decir a un dominicano como Al-Rod y con seguridad también a mis amigos Ortiz y Pujols.

Pero ese es el orden capitalista.

Otro ejemplo son aquellos que más fortuna tienen hoy. Los que escogieron poner su empeño y tal vez su ingenio y el de otros, inventando con las ondas herzianas. O sea, un elemento que heredamos de Dios para todos. O aquellos que tuvieron la inteligencia o la astucia de quedarse con los recursos naturales y explotarlos, para vendernos un momento en la playa, por ejemplo.

No podemos culpar a nuestra juventud que no quiera estudiar y sacrificarse por una carrera o aprender un oficio para ganarse la vida. Debemos culpar al modelo que eligieron para nosotros los líderes poderosos, que nos obligan a comprar todo y cualquier cosa para reactivar la economía, sin importar que nos mate el colesterol o los intereses bancarios. ¡Qué importa si los bancos son suyos!

Ahora conocemos una nueva forma de obtener dinero, sin importar de donde ni como llega: la droga. Y la verdad es que aquí so pena del riesgo, se quitan las caretas las formas y el formalismo de los negocios del mercado. Aún no es legal, como el alcohol, el tabaco, la venta de armas o los estimulantes y medicamentos inocuos, hacen mucho daño, pero las otras lo hacen también, pero bajo la legalidad. A propósito de las propuestas.

Muchos solo vieron los fantásticos dólares cuando los productores y traficantes nos escogieron como puente y consumidores después. Y muchos que conocían del asunto se hicieron los desentendidos, aun aquellos con la responsabilidad de guardar las leyes y hasta aplicarlas. Ahora, cuando el negocio avanza, cuando las negociaciones entran en el laberinto de las secuelas, se rompen los equilibrios y las venas rotas ensangrientan la paz, y la tranquilidad del mercado, y hasta de bancos y familias ambiciosas, que no le bastan los negocios jugosos empañados.

¿Y cómo evitar que los jóvenes de nuestros barrios, carentes hasta del amor de un hogar, puedan negarse a vivir intensamente el placer de obtener cosas?. Sin la conciencia de ver lo pasajero que será su bienestar, pero a cambio de vivirla intensamente. Tener las fantasías que quieran, sin las odiosas horas en las aulas, las calificaciones y los empleos de hambre. Es demasiado excitante y prometedor, aunque breve, todo lo que le ofrecen los traficantes. Que además llevan como amuleto, un funcionario, un militar o un juez, como blinblin colgado a su cuello.

Ni la muerte, ni las rejas acabaran con el monstruo. El va más allá de nuestras posibilidades. La voluntad política y social de nuestros líderes tiene mucho que hacer en la formación de nuestros futuros ciudadanos. Fortalecer la fe y los principios de la familia. Pero más que todo el capitalismo debe sufrir mejores transformaciones, cambiando la valoración de los esfuerzos y los recursos de los seres humanos. Y cambiar las estructuras y las riquezas de las naciones.

RIQUEZA, en cuales bolsillos se queda.

J. Osiris Mota

miércoles, 21 de abril de 2010, 08:41 a.m.

Son muchos los factores que incidente en el agravamiento de la vida en un hogar pobre, donde sus ingresos no alcanzan ni siquiera para alimentarse adecuadamente; imagínense si habrá espacio para pensar en educación, porque de salud viven enfermos.

Nuestro país sufre la enfermedad pobreza en un 34% de nuestra población, y esta circunstancia impide un desarrollo adecuado de la Nación que además se ve amenazada, presionada por la situación de la Nación más pobre de la región, como son nuestros vecinos.

Y a pesar de todo esto, nuestros políticos y empresarios viven la vida loca como si fueran protagonistas de una historia de amor.

Hemos tenido muchos años donde la economía crece con regularidad, y como bien dice el ministro de economía y desarrollo, el bueno de Temo, si no hay crecimiento, no tenemos nada que repartir.

El problema es que primero lo que crece no es el arroz ni los espaguetis, son los celulares, y este no produce empleo; yo diría que todo lo contrario, cuando el efecto demostración hace que mi asistente, tenga un celular con funciones que nunca sabes usar.

Pues bien ciertamente necesitamos del crecimiento del PBI., de la riquezas, de la producción,etc. Pero las mayorias seguiran frenando en el aro, si los lideres al timón no rompen con las estructuras injustas de la distribución desigual de las riquezas.

En un país donde aun y a pesar de lo que hemos avanzado, faltan muchas cosas, entiendo que estamos dejando para ultimo las mas importantes. Las cosas que nos harán mejor país, La formación y la valoración de la familia, y estamos concentrando nuestra atención y recursos a cosas necesarias, pero no tanto como la educación.

El PLD se encamina a una gran victoria en las próximas elecciones congreciónales, y sus candidatos han firmado un compromiso que mas bien es una buena propaganda de campaña, porque esas son parte de las responsabilidades del puesto; pero que bien que se hayan tomado la molestia de recordárselos a si mismos, porque tal vez hagan algún empeño en cumplirlas.

Los problemas tienen la característica de encarecer sus soluciones con el tiempo, por lo que el PLD, con todas las herramientas de mando en sus manos, debe acelerar el paso del desarrollo. O alguien lo hará por ello, más temprano que tarde.

Necesitamos que la ciudadanía disfrute más del crecimiento. Que lo sienta. Debe mejorar la distribución de la riqueza, debe mejorar la calidad del gasto social, debe mejorar la transparencia la honestidad de nuestros servidores públicos. La ciudadanía, debe aprender a impulsar los cambios que necesitamos.

El PLD, no solo debe decir que se compromete e inundar de discurso la plaza política, ya es tiempo de que aceleremos el paso hacia proyectos de desarrollo que vinculen mas a la población, que le quitemos números al alto índice de pobreza, y satisfacer la memoria de Juan Bosch.

domingo, 4 de abril de 2010

POLITICA: El arte del bien común



J. Osiris Mota, Sto. Dgo. 4 de Abril, 2010.

Las últimas manifestaciones archiconocidas por la sociedad, de nuestros partidos políticos, han dejado bien claro, que no le importa el arte de la política, en procura del bien colectivo, valiéndose de alianzas por intereses particulares de grupos.

La política es la ciencia madre de todas las manifestaciones del hombre, en relación a la organización del Estado. Ella está presente en todas las acciones de los individuos en una sociedad. Por ello Duarte decía que era la más noble de las actividades del hombre. Y don Juan para establecer la fortaleza de la misma, decía que el médico se equivoca y muere un paciente. Cuando los políticos cometen errores, son muchos los muertos o las pérdidas que se le provoca a una sociedad.

Aristóteles establece que el bien es el fin de todas las acciones del hombre. Decía que todas las artes, todas las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos nuestros actos, y todas nuestras determinaciones morales, tienen, al parecer, siempre por mira algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente definido el bien cuando se ha dicho que es el objeto de todas nuestras aspiraciones. (Moral, a Nicomaco)

Y más adelante establece sobre la política que : Un primer punto, que puede tenerse por evidente, es que el bien se deriva de la CIENCIA SOBERANA, de la ciencia más fundamental de todas; y esta es precisamente, LA CIENCIA POLITICA. Ella es, en efecto, la que determina cuales son las ciencias indispensables para la existencia de los Estados…

Pero todas estas manifestaciones van a depender mucho de los recursos económicos, y en la primera ola, esto dependía mucho de la agricultura y la mano de obra, en la economía de segunda ola se basaba en la industria masiva. En la actualidad nos encontramos en una tercera ola económica basada en el conocimiento, fundamentalmente en la tecnología.

Pues bien, las sociedades de hoy son diferentes, y esa globalización de la tecnología, del conocimiento y del internet, ha masificado la información, y los ciudadanos de todos los niveles, tienen más acceso a estas y a las interacciones sociales, por lo que pueden ejercer mayor influencia sobre los fenómenos a desarrollarse en el ámbito social.

Los políticos de nuestros días, deben desarrollar conciencia sobre su responsabilidad social, con un alto sentido de sensibilidad social, que logre producir a su paso por el Estado, de los beneficios que esperan sus votantes, para la comunidad. El bien social.

Es muy penoso la falta de discursos, de planteamiento de nuestros candidatos, sobre la necesidad de adecuar nuestro Estado, a las demandas sociales que plantea la humanidad hoy en día, con la necesidad que tenemos de una mejor distribución de los recursos, y de su interacción con los recursos naturales de cara a las próximas generaciones.

La pasividad con que la población ha soportado la falta de respuestas contundente a los problemas económicos y sociales, han hecho muy irresponsables y desconsiderados a los partidos, que no han tenido el menor cuidado en presentar ofertas aceptables, innovadoras a los votantes a los cuales aun tratan como masas amorfa.

Lo único eterno es el cambio, y la práctica política necesita de cambios positivos para superar la crisis económica y moral que nos está robando la paz, y la oportunidad de lograr superar la deuda social que acumulamos, aun en pleno siglo xxi.