miércoles, 20 de noviembre de 2013

Los Bienes públicos necesitan mejor administración.


J. Osiris Mota     
17 de Nov. 2013

El mundo tiene un gran problema. Los recursos cada vez son más limitados, por lo que ante el aumento de la población, y la pobreza, requerimos con urgencia ser cada vez más eficiente en la administración de los recursos, hasta de la palabra. Eso requiere que seamos también racionales en el uso de los recursos naturales y de cualquier índole, lo que se complica con la tendencia de que cada vez los ricos se hacen más ricos, pero con la desgracias de que son menos, con unos gustos extravagantes que no suman nada a la calidad de vida del planeta.

La democracia, el sistema político en que la mayoría decidió vivir, es regenteada por políticos que en vez de buscar la eficiencia en el manejo de los recursos, se preocupan más por su fortuna personal, lo que a la vez lo hace mas inepto en el manejo de los recursos limitados que manejan, lo que hace aumentar las necesidades de la población y la angustia y desesperación de su gran deuda social acumulada en muchos años de incapacidad.  

Las sociedades, necesitan de líderes que tengan muy pendiente, las necesidades de su población, y la responsabilidad que asumen como líderes de frente al futuro, y no importa cuánto sepan de política, de cómo convencer a las masas a otorgarle un voto para mantenerse al frente de las cosas públicas. Las sociedades deben tomar conciencia en que no tendrán solución colectiva a menos que no elijan a verdaderos líderes con la responsabilidad de manejar adecuada y eficientemente los recursos, para lo cual deberán tener las habilidades necesarias para triunfar.

Cada individuo tiene ante la sociedad la responsabilidad de manejarse con los procedimientos convenientes que no interfieran al desarrollo de la vida de los demás, y si está en su naturaleza, sumar, sumar, sumar cosas que sirvan a facilitar la vida con sostenibilidad. Porque de nada nos sirve, que seamos exitosos si lo que nos conforta o nos conviene, reduce la posibilidad de que otros logren la felicidad, o que por lo menos, no dañen sus oportunidades.

La Administración es una profesión, una ciencia, una metodología de hacer con menos las mejores cosas, con el mayor desempeño en busca de la solución de las necesidades de nuestros consumidores, aumentando el capital de nuestros accionistas, tomando en cuenta el respeto que debemos guardar al medio ambiente, ya que debemos mantener un equilibrio entre la satisfacción de las necesidades y los intereses del ser humanos y el cuidado del medio del cual seguiremos dependiendo como también dependerán nuestros hijos y nietos.

Particularmente, estoy inclinado a involucrar a todos los integrantes en los procesos, lo que nos obliga a trabajar en equipo privilegiando los principios y la transparencia de nuestras acciones con objetivos claros y entendibles, que enorgullecerán a todos los integrantes en la consecución del éxito. Es lo que nos hará una sociedad más justa y equilibrada, con posibilidades de sacar de la pobreza a una cantidad mayor de ciudadanos en tiempo más cortos.