jueves, 26 de noviembre de 2009

MUDE, una primavera de esperanza



J. Osiris Mota 25 de Nov. 09.

Tuve el gran honor de participar en la XXX asamblea ordinaria y extraordinaria de socias y socios de MUDE, organización emblemática de mujeres, siendo la primera en su género que aun persiste en su hermosa labor por un mundo sin pobreza como se empeña su directora Rosa Rita Alvarez.

Una organización con una MISION de: Contribuir a elevar la calidad de vida de las personas de escasos recursos, en especial de las mujeres dominicanas y su participación igualitaria en la sociedad, ofreciéndoles de manera eficiente y sostenible servicios y productos, que apoyen sus desarrollo integral.

Escuchando la lectura de sus memorias por parte de la presidenta Carmen Ligia Uribe, con la calidez y la satisfacción del deber humano cumplido, me sorprende siempre, de esta organización de mujeres, la monumental obra que hacen con los pocos recursos que logran obtener con organismos internacionales, nacionales y gobierno.

“MUDE coloco 30 millones de pesos en 2,500 créditos, beneficiando a 11,686 personas posibilitando la creación de 6,696 empleos…”

Estas son razones poderosas, y el porque nosotros somos partidario que la mejor arma contra la pobreza y una mejor distribución de la riqueza es el crédito, el apoyo a la micro y pequeña empresa, acción que para el gobierno no resultaría en ningún sacrificio apoyarla, con muchos logros, más nobles que las prebendas sin sentido como son las botellas y subsidios que dañan la dignidad de los individuos.

La mujer, y sobre todo en comunidades pobres, tiene una participación e influencia preponderante, por lo que MUDE ejerce una función extraordinaria con su empeño en sus planes educativos y organizativos en pro de elevar el nivel de vida de la mujer rural, cosa que hace con los pocos recursos que logra obtener, obligando a su directora Ejecutiva, invertir sangre y sudor con un amor por esta mujeres fuera de serie.

Es por estas razones que rompe el alma conocer las vicisitudes que tienen que pasar para obtener los pocos recursos, que saben invertir con tanta efectividad y eficiencia como lo muestran sus resultados, mientras tenemos recursos en diferentes programas y proyectos que se dilapidan sin los resultados requeridos.

El gobierno tiene en MUDE, un aliado excelente para bajar las presiones y las tenciones de las comunidades pobres, con la menor cantidad de recursos, tiempo y dinero. Y lo más inteligente y correcto, sería ofrecer facilidades en todos los sentidos a este tipo de organización que han probado en la práctica su capacidad de trabajo y eficiencia muy por encima de organismos parecidos, vinculados al Estado, donde se malgastan los impuestos de los ciudadanos, sin la bondad suficiente para justificarlo.

Es justo reconocer la labor de MUDE y de las organizaciones que como esta, hacen competencia al Estado en sus obligaciones constitucionales, con una proporción de recursos financieros muy reducido ante la enorme cantidad de recursos que los gobiernos derrochan, sin que para ello inviertan sacrificio humano, calor y bondad como las mujeres de MUDE.

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