domingo, 4 de abril de 2010

POLITICA: El arte del bien común



J. Osiris Mota, Sto. Dgo. 4 de Abril, 2010.

Las últimas manifestaciones archiconocidas por la sociedad, de nuestros partidos políticos, han dejado bien claro, que no le importa el arte de la política, en procura del bien colectivo, valiéndose de alianzas por intereses particulares de grupos.

La política es la ciencia madre de todas las manifestaciones del hombre, en relación a la organización del Estado. Ella está presente en todas las acciones de los individuos en una sociedad. Por ello Duarte decía que era la más noble de las actividades del hombre. Y don Juan para establecer la fortaleza de la misma, decía que el médico se equivoca y muere un paciente. Cuando los políticos cometen errores, son muchos los muertos o las pérdidas que se le provoca a una sociedad.

Aristóteles establece que el bien es el fin de todas las acciones del hombre. Decía que todas las artes, todas las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos nuestros actos, y todas nuestras determinaciones morales, tienen, al parecer, siempre por mira algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente definido el bien cuando se ha dicho que es el objeto de todas nuestras aspiraciones. (Moral, a Nicomaco)

Y más adelante establece sobre la política que : Un primer punto, que puede tenerse por evidente, es que el bien se deriva de la CIENCIA SOBERANA, de la ciencia más fundamental de todas; y esta es precisamente, LA CIENCIA POLITICA. Ella es, en efecto, la que determina cuales son las ciencias indispensables para la existencia de los Estados…

Pero todas estas manifestaciones van a depender mucho de los recursos económicos, y en la primera ola, esto dependía mucho de la agricultura y la mano de obra, en la economía de segunda ola se basaba en la industria masiva. En la actualidad nos encontramos en una tercera ola económica basada en el conocimiento, fundamentalmente en la tecnología.

Pues bien, las sociedades de hoy son diferentes, y esa globalización de la tecnología, del conocimiento y del internet, ha masificado la información, y los ciudadanos de todos los niveles, tienen más acceso a estas y a las interacciones sociales, por lo que pueden ejercer mayor influencia sobre los fenómenos a desarrollarse en el ámbito social.

Los políticos de nuestros días, deben desarrollar conciencia sobre su responsabilidad social, con un alto sentido de sensibilidad social, que logre producir a su paso por el Estado, de los beneficios que esperan sus votantes, para la comunidad. El bien social.

Es muy penoso la falta de discursos, de planteamiento de nuestros candidatos, sobre la necesidad de adecuar nuestro Estado, a las demandas sociales que plantea la humanidad hoy en día, con la necesidad que tenemos de una mejor distribución de los recursos, y de su interacción con los recursos naturales de cara a las próximas generaciones.

La pasividad con que la población ha soportado la falta de respuestas contundente a los problemas económicos y sociales, han hecho muy irresponsables y desconsiderados a los partidos, que no han tenido el menor cuidado en presentar ofertas aceptables, innovadoras a los votantes a los cuales aun tratan como masas amorfa.

Lo único eterno es el cambio, y la práctica política necesita de cambios positivos para superar la crisis económica y moral que nos está robando la paz, y la oportunidad de lograr superar la deuda social que acumulamos, aun en pleno siglo xxi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario