En cada suceso, que ocurre en nuestra sociedad, vemos patentizado el sello claro y preciso del no cumplimiento de las leyes que nos norman como sociedad civilizada, y la falta de una institución que las haga cumplir.
Una de las conquista de la civilización ha sido el ordenamiento de la vida de los ciudadanos, que pagamos impuestos, para que las autoridades elegida democráticamente por el voto popular, apliquen la ley en iguales condiciones, para todos los que compartimos la vida de la Nacion.
Muchos son los ejemplos que podríamos describir, pero nos vamos a referir a la explosión de un tanque de gas ocurrido la semana recién transcurrida, en que más de 18 personas resultaron heridas y varios daños a las propiedades adyacentes, y la información de que el 90% de las plantas de gas, no están reguladas.
Es una maldita forma de darnos cuenta, lo indefenso que estamos los ciudadanos, y el mas irresponsable comportamiento de nuestras autoridades, que deben velar por el cumplimiento de las leyes y reglas que regulan la vida civilizada, para bien de todos.
Son muchas las muertes en las calles y carreteras, por la mala conducta de conductores y autoridades que se superponen, sin que sirvan más que para cobrar salarios innecesarios.
Son muchos los delincuentes sueltos, y reincidiendo que tenemos en las calles por una policía deficiente y corrompida y una justicia denegada.
Son muchos los analfabetos de todos los niveles que nos atrasa el desarrollo, por no tener una educación adecuada, que sirva de plataforma para salir de la pobreza.
Y si seguimos, encontraremos en cada signo vital de la vida en democracia, grandes distorsiones, sin que contemos con vocación política ni planes para ir desmontando, y presentando conquistas que nos permitan sentirnos orgullosos de nuestra dominicanidad.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, y pienso que nuestras autoridades están muy confiada en la paciencia del pueblo, que se hunde en la indisciplina y caos social, sin que tengamos garantía, para que no se rompa de mala manera el equilibrio frágil que aun mantenemos.
Es hora de que los líderes responsables de cualquier cuota de dirección, de administración, se ocupen un poco más de hacer las cosas por el bien colectivo. Porque la ola expansiva de la explosión social que nadie sabe cuándo puede explotar, puede llevárselos de encuentro, sin segunda oportunidad.
Inauguremos nuevas actitudes y aptitudes, que una gran parte de la ciudadanía está desesperada, y el equilibrio que nos mantiene en paz, cada vez es más débil.
J. Osiris Mota
7 de junio 09
Una de las conquista de la civilización ha sido el ordenamiento de la vida de los ciudadanos, que pagamos impuestos, para que las autoridades elegida democráticamente por el voto popular, apliquen la ley en iguales condiciones, para todos los que compartimos la vida de la Nacion.
Muchos son los ejemplos que podríamos describir, pero nos vamos a referir a la explosión de un tanque de gas ocurrido la semana recién transcurrida, en que más de 18 personas resultaron heridas y varios daños a las propiedades adyacentes, y la información de que el 90% de las plantas de gas, no están reguladas.
Es una maldita forma de darnos cuenta, lo indefenso que estamos los ciudadanos, y el mas irresponsable comportamiento de nuestras autoridades, que deben velar por el cumplimiento de las leyes y reglas que regulan la vida civilizada, para bien de todos.
Son muchas las muertes en las calles y carreteras, por la mala conducta de conductores y autoridades que se superponen, sin que sirvan más que para cobrar salarios innecesarios.
Son muchos los delincuentes sueltos, y reincidiendo que tenemos en las calles por una policía deficiente y corrompida y una justicia denegada.
Son muchos los analfabetos de todos los niveles que nos atrasa el desarrollo, por no tener una educación adecuada, que sirva de plataforma para salir de la pobreza.
Y si seguimos, encontraremos en cada signo vital de la vida en democracia, grandes distorsiones, sin que contemos con vocación política ni planes para ir desmontando, y presentando conquistas que nos permitan sentirnos orgullosos de nuestra dominicanidad.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, y pienso que nuestras autoridades están muy confiada en la paciencia del pueblo, que se hunde en la indisciplina y caos social, sin que tengamos garantía, para que no se rompa de mala manera el equilibrio frágil que aun mantenemos.
Es hora de que los líderes responsables de cualquier cuota de dirección, de administración, se ocupen un poco más de hacer las cosas por el bien colectivo. Porque la ola expansiva de la explosión social que nadie sabe cuándo puede explotar, puede llevárselos de encuentro, sin segunda oportunidad.
Inauguremos nuevas actitudes y aptitudes, que una gran parte de la ciudadanía está desesperada, y el equilibrio que nos mantiene en paz, cada vez es más débil.
J. Osiris Mota
7 de junio 09
Osiris:
ResponderEliminarHaz puesto como siempre el dedo sobre la llaga. Nuestro problema es que me parece que tenemos más de los cien años del refrán, y el cuerpo no sólo que lo resiste, sino que no podría vivir sin eso.
Es que tenemos que recordar que uno de los oficios que permite hacer cualquier cosa contra la ley es ser "padre de familia".
Otro es ser amigo de alguien importante, así se consiguen favores y hasta indultos... viendo la historia reciente no nos queda dudas.
Hay otra opción, se puede ser de la policía o de algún cuerpo castrense. También se puede tener el poder en los medios de comunicación. O quizás sólo hay que ser político y estar en el gobierno.
¿Quién queda para cumplir la ley? Los que pagan sus impuestos y servicios con regularidad. Esa es la clase que sostiene la neción, que no es que sea poca, pero es atropellada, desde el AMET de la esquina, el subsecretario de estado que para el trásito, la esposa de alguien del gobierno, a la que le asignan un policía pago por nosotros... y no por último, los que deciden subir los impuestos para mantener nominillas y propaganda gubernamental al estilo de las más terribles dictaduras; los que nos suben el precio de la luz porque no son capaces de darnos el servicio...
Hay mucho qué decir de porque nuestra sociedad se beneficia del desorden y no ve que se beneficiaría más de vivir con orden...
Gracias Osiris.
Es lamentable tener que aceptar la realidad que acabamos de leer pero es que en esta sociedad, en el que lidera el clientelismo y el amiguismo, no podríamos esperar otra cosa.
ResponderEliminarPero ojo, no es solamente a niveles tan altos como funcionarios de gobierno, autoridades militares, etc., este caos tiene su origen en la misma población. Hasta que nosotros mismos no sentemos cabeza y empecemos a actuar como verdaderos ciudadanos, no podremos avanzar y salirnos del caos. Hasta que dejemos de pensar que hay que tener un carnecito de chivato, de ayudante de la policía o del DNI para poderle "dar una galleta al policía que me moleste", que hay que tener un amigo oficial para cuando el AMET me pare por no llevar el cinturón o por pasarme en rojo yo le pueda insultar y minimizarlo frente a todo el mundo, hasta que todo esto se supere, no podremos avanzar.
Es verdad que necesitamos políticos que empiecen a ejercer sus funciones y que asuman sus responsabilidades en nombre de los ciudadanos que "representan", pero de igual forma, cada uno de nosotros debemos empezar a cambiar, a someternos a esas reglas que aunque no se cumplen, existen, porque de lo contrario nosotros seremos los políticos del mañana y tampoco haremos nada al respecto y esto solo será un círculo vicioso.