Según el Banco Central de la República Dominicana, la canasta familiar, en su primer quintil, tiene un costo aproximado a los 10mil pesos, pero ni el salario mínimo mayor no llega ni siquiera a esta suma y más de la mitad de la población no tiene ingresos que cubran la mal calculada canasta y el hecho que nuestra población en más del 50% no logra alimentarse adecuadamente, es un problema general, es una situación que va afectar el futuro de la población.
Pues bien, estamos ante un asunto muy importante de interés general que debe estar en el corazón de las discusiones del gobierno, que debe diseñar planes para cerrar esta brecha causa de una deficiente mala alimentación de nuestros ciudadanos más pobres. Y nos preguntamos si cuando se diseñan los presupuestos, tanto el poder ejecutivo como el legislativo tienen en cuenta estas situaciones que deben ser el corazón, la pasión de los políticos, no solo cuando venden sus ofertas electorales a la población, en busca de su favor.
Nuestros gobiernos siempre han actuado en el inmediatismo y acomodamiento de los intereses de grupo, hasta el trazado de una carretera o un aeropuerto, donde no se sopesa los beneficios de la comunidad en general. Donde en muchos escenarios se invierten grandes cantidades de recursos, para soluciones sin importancia y sin valoración de las comunidades en cuestión, la cuales no son consultadas de cuales sus necesidades.
Los errores o vicios que se cometen en el diseño de un presupuesto a la luz del interés general, no se hacen por desconocimiento de su importancia. Si revisamos los programas de gobiernos que los partidos presentan al electorado, nos damos cuenta de sus habilidades en la confección de los mismos, que al parecer solo es para obtener una buena valoración e imagen ante el público consciente, lo que poco importa a la generalidad de los votantes. Cuando se hacen con el poder, aplican a su antojo la distribución de los fondos como más favorezca a los grupos económicos asociados, echando de lado sus discursos y programas muy bien elaborados.
Una situación que se da mucho en nuestro medio político, es que, los líderes de los partidos hacen compromisos independientes del interés de los demás líderes y del partido, y cuando logran colocarse en las posiciones, allí llevan sus planes particulares, que de ningún modo, coinciden con los votantes y menos con el interés general. Esto implica una grave practica que lesiona la gerencia del gobierno en su conjunto, ya que cada quien tiene su interés particular, dejando al gobierno sin una partitura que permita unificar una música que puedan bailar gobernantes y gobernados.
Otra debilidad que tienen nuestras sociedades para organizarse y hacer exigencia de política de bien común, es la diversas aspiraciones personales de todos los grupos y líderes políticos, que denotan de una formación y conciencia de su papel y valoración social, por lo que son escasas las protestas organizadas con sentido que puedan mellar o amenazar la seguridad del Statu Quo, por lo que los sectores o grupos que se han apoderado de las direcciones de los partidos y de los poderes facticos, no temen aun perder el equilibrio del modelo y la fortaleza de las estructuras mafiosas que impide una mejor distribución de las riquezas producidas y un estado de derecho real.
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